LUNES 27 DE JULIO
CUALIDADES QUE TRAEN VICTORIA
• 1 CORINTIOS 16:13-14 •
Para muchos estos primeros meses del año que han pasado han sido confusos y decepcionantes; marcados por pérdidas y dolor, no sabemos que nos depara el resto del año, pero podemos aferrarnos a esta verdad: Dios nos acompaña y siempre está cerca cuando le buscamos.
Y estos dos versículos nos dan una enseñanza de nuestro accionar por los próximos meses:
1. Estén alertas: esto significa estar listos, atentos, vigilantes; en la Biblia se usa con la conexión de la oración.
2. Firmes en la fe: significa no moverse y mantenerse constantes en la relación con Jesús y en las promesas que Él nos da en su Palabra. Este mundo es pasajero, por lo tanto, nuestra mirada debe estar en las cosas de arriba, como Moisés, quien dejó toda la gloria que le ofrecía Egipto por Dios.
3. Sean valientes: significa tener denuedo en un mundo donde los principios son contrarios a los caminos de Dios. Como actuó Daniel, quien aún en riesgo de ser echado en el pozo con leones, tuvo valor para defender los principios de Dios antes que los del mundo.
4. Sean fuertes: ser invulnerables mediante el Poder del Señor; cuando la Palabra de Dios permanece en nosotros, en nuestro corazón y no sólo en nuestra mente y se medita en ella. Recordemos que este Libro nunca se puede apartar de nuestra boca, debemos meditar en él de día y de noche para hacer todo lo que allí está escrito y todo nos saldrá bien.
5. Hagan todo con amor: en 1 Corintios 13:1-13 nos revela todo lo que podemos decir y/o hacer; pero si no tenemos amor, prácticamente estamos perdiendo el tiempo, porque lo que se dice o hace de nada sirve.
Si quieres lograr hacer las cosas con amor, necesitas a Jesús en tu corazón.
MARTES 28 DE JULIO
¿TE HAS SENTIDO DESANIMADO?
• 2 CORINTIOS 4:1-7 •
En la Biblia podemos ver, cómo la tarea del Apóstol Pablo era recordarles constantemente a los seguidores de Jesús que, ellos habían sido escogidos para llevar el mensaje de salvación. Un mensaje que se puede compartir con palabras, pero sobretodo con acciones de la vida diaria, para que otros puedan ver la obra de transformación que sólo sucede tras conocer a Jesús. Este propósito sigue vigente hasta nuestros días, en el pasaje que leímos hoy, el versículo 1 dice que gracias a este trabajo no nos desalentamos, pero ¿por qué nos desmotivamos?
1. Cuando las cosas ocultas no nos dejan ver la verdad.
Confiar en Cristo significa depositar mi confianza en Él y experimentar su transformación; es el Espíritu Santo Quien nos muestra aquellas cosas que deben salir a la luz, pero muchas veces ocultamos esto y podemos caer en el juego de llevar una doble vida. La clave es mostrarnos tal como somos, no a los ojos de los hombres, sino a los ojos de Dios como lo dice el versículo 2.
2. Cuando siento que no tengo mucho que dar.
Muchas veces consideramos que nuestra vida no es suficiente para mostrar el Amor de Jesús, y creemos que necesitamos cualidades, habilidades o hasta una profesión diferente, pero, recordemos lo que dice la Biblia: “Cuando hagan cualquier trabajo, háganlo de todo corazón, como si estuvieran trabajando para el Señor y no para los seres humanos”
(Colosenses 3:23 PDT).
La clave, como lo dice el versículo 5, está en entender que, desde mi posición, puedo ser útil para Dios y que, al enfocarme en Él, mi vida será el reflejo de Su carácter.
3. Cuando no entiendo el valor de Dios en mí.
Cuántas veces hemos creído que tenemos valor cuando otros nos aceptan; los versículos 6 y 7 nos enseñan que lo más importante es conocer a Jesús y tener una relación con Él. No nos enfoquemos en encontrar valor frente a las personas, entendamos que Dios da valor a otros a través de nosotros. Cada uno de nosotros es un instrumento que Dios utiliza para que otros puedan ver el verdadero valor, Jesús en nosotros.
MIÉRCOLES 29 DE JULIO
TU PRIMERA REACCIÓN
• JOB 1:13-22 •
Fuimos sorprendidos en el mundo entero por una pandemia que nos obligó a confinarnos. Sumado a esto muchos perdieron sus empleos y la mayoría tuvo que cambiar sus costumbres para trabajar desde casa aunando el ser maestros auxiliares de sus hijos. Los recursos empezaron a escasear, las conexiones a fallar y si lo ponemos en el peor panorama alguien de la familia se contagió, lo aislaron, murió y nunca más pudieron verlo.
Ahora miremos las reacciones que muchos de nosotros hemos tenido en este tiempo: dolor, rabia, impotencia, culpa, juicio, maldición… tal vez ustedes me ayuden a completar la lista.
Puede parecerles muy exagerado, pero es lo que muchas personas en el mundo están viviendo y no es ni la mínima parte de lo que vivió nuestro personaje hoy. Después de todo lo que le sucedió en un solo día, él se postró en tierra y adoró. En medio de su luto, Job decidió glorificar a Dios a pesar de sus circunstancias y sus sentimientos. Podemos decir que esto es realmente exaltación pura y una enorme honra a Dios.
Esa fue su primera reacción y para llegar a tener esta actitud nosotros debemos entender que:
· Vinimos a este mundo con nada (V. 21).
· A Dios le pertenece todo (V. 10).
· Cualquier situación en nuestra vida pasa por las Manos de Dios (V. 12).
· No debemos culpar a otros por lo sucedido (V. 22).
· Dios es digno de ser exaltado y adorado en todas las circunstancias de nuestra vida (V. 20).
Jesús dijo: «la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee» (Lucas 12:15).
Para reaccionar así hay que estar revestidos de la Armadura de Dios… “para poder resistir al enemigo en el tiempo del mal” (Efesios 6:13 NTV).
¿Cuál será a partir de ahora tu primera reacción?
JUEVES 30 DE JULIO
VICTORIA EN LA PRUEBA
• SANTIAGO 1:12-18 •
Se inicia este estudio con la expresión “Bienaventurado el varón”; esto suena como una de las Bienaventuranzas del sermón del monte (Mateo 7:5). Aquí aprendemos que nosotros podemos ser bienaventurados mientras soportamos la tentación.
La tentación es una de las muchas pruebas que enfrentamos. Mientras perseveramos en nuestra fe, somos probados a través de la tentación y seremos recompensados mientras la Obra de Dios en nosotros es evidente a través de nuestra resistencia a la tentación.
La corona de vida… nos recuerda que en verdad vale la pena soportar las tentaciones que enfrentamos. Nuestra perseverancia será recompensada mientras demostramos nuestro amor por Jesús, resistiendo la tentación.
¿Cómo llegan las tentaciones?
La tentación no viene de parte de Dios. A pesar de que Él lo permite, Él, en Sí mismo, no nos seduce a hacer mal, aunque Dios puede probar nuestra fe sin una solicitud al mal (Él no tienta a nadie).
Santiago sabía que la mayoría de las personas tienen una inclinación impía de culpar a Dios cuando ellos se encuentran en pruebas. Pero debido a Su propia naturaleza, Dios es incapaz de ser tentado ni tampoco Él tienta a nadie (Hebreos 2:18).
Dios no nos tienta. En lugar de eso, la tentación viene cuando cada uno es atraído: uno, por nuestras propias concupiscencias y otra, al ser cautivado por el mundo como proveedor de las seducciones.
Cuando David se fijó en la esposa de su vecino, EL JAMÁS HUBIERA COMETIDO ADULTERIO, si hubiera podido ver «las consecuencias trágicas» de su pecado: la muerte de un bebé (su hijo con Betsabé), el asesinato de un buen soldado (Urías el esposo de Betsabé) y la violación de su hija Tamar.
Para concluir, podemos estar seguros de que todo lo bueno que hay en nosotros viene de Dios. Dios sólo da buenos regalos. ¿Tienes buena salud, y un techo sobre tu cabeza? ¡Ese es un regalo de Dios! ¿Tienes qué comer y una fuente de ingreso? ¡Un Dios generoso es quien te los otorga!
Todo lo bueno en nuestras vidas, ¡VIENE DE DIOS! Dios es bueno… absolutamente bueno. Lejos de ser la Fuente de la tentación, Dios es la Fuente de todo lo bueno (Mateo 7:9-11).
VIERNES 31 DE JULIO
LUZ ESCONDIDA ES MUCHA LÁMPARA
• MARCOS 4:21-25 •
¿Alguna vez has buscado el celular por toda la casa sólo para recordar que lo tenías en el bolsillo? ¿O te has preocupado de haber botado tus gafas hasta que descubriste que siempre estuvieron sobre tu cabeza? Muchas veces hacemos cosas absurdas; tal vez por reflejo o por descuido. Generalmente, las cosas obvias son las que más obviamos.
Jesús nos advierte sobre lo más absurdo que podemos hacer en esta vida: conocer la Biblia y no darla a conocer. Para esto utiliza una ilustración muy gráfica preguntando: “… ¿Acaso alguien encendería una lámpara y luego la pondría debajo de una canasta o de una cama?” (Marcos 4:21).
Para sus oyentes judíos del primer siglo es evidente que Jesús habla acerca de la Palabra de Dios. El salmista declaró: Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino (Salmos 119:105). El punto que Jesús quiere mostrar es que lo obvio que debemos hacer con la Biblia es compartirla, exponerla, mostrarla. Predicar la Palabra de Dios no es una opción, es una misión.
– Yo no soy pastor o maestro. Por eso no me pongo a hablar de lo que no sé. Diría alguien. Una de las excusas más comunes que nos frena al momento de compartir la Palabra de Dios es nuestra falta de conocimiento. Jesús responde a nuestras excusas con una exhortación y una promesa: “Presten mucha atención a lo que oyen. Cuanto más atentamente escuchen, tanto más entendimiento les será dado…” (V. 24). Dios se revela a quienes escuchan su Palabra con atención.
Finalmente, este pasaje nos deja un principio extraordinario: “Una lámpara se coloca en un lugar alto” (V. 21). Dios va a levantar su Palabra a lugares altos.
Quienes nos aferramos a la Biblia, veremos que nuestras vidas serán levantadas junto con la Palabra de Dios.
Yorumlar