LUNES 07 DE OCTUBRE
EL SUFRIMIENTO DE JOB Y SU
CONFIANZA EN EL SEÑOR
• JOB 2 •
Presentándose Satanás ante el Señor, éste le preguntó ¿de dónde vienes?, de andar por la tierra respondió y Dios agregó, ¿te has fijado en Job, varón perfecto y apartado del mal?
Satanás se escarnece amargamente del egoísmo del hombre, y dice: Job llevará la pérdida de sus bienes, y de sus hijos, porque éstos no son sino bienes externos y sustituibles; pero todo abandonará, hasta su religión misma, a fin de salvarse la vida, si tú le tocas los huesos y la carne. “Él está en tus manos, pero guarda su vida”, le dice el Señor.
Satanás demuestra su ingenuidad al infligir el dolor, pero también su conocimiento de cuánto el cuerpo puede soportar sin daño vital, así le produjo maligna sarna, furúnculos llagas, lepra, o úlceras. El uso de la teja concuerda con esta idea.
Existía una forma de la lepra llamada negra, o la elefantíasis, porque los pies se hinchan como las patas de elefante, con una maligna pústula por eso, utilizaba un trozo de tiesto para
rascarse; la úlcera era demasiado repugnante para tocarla con la mano.
La gente, si sus peticiones no eran atendidas, acostumbraba a reprochar y maldecir a Dios; maldice a Dios y muérete, le dijo su mujer, pero Job valientemente soportó esta prueba y sus
labios nunca profirieron maldición.
Unos amigos de Job, al enterarse de su problema, llegaron con el fin de consolarlo, pero no lo reconocieron, entonces lloraron a gritos rasgaron su manto y esparcieron ceniza, para
que les cubriera la cabeza.
Así permanecieron sentados; - el sentarse en tierra era señal de luto, que duraba siete días, en silencio. Este silencio puede que se debiese a sospecha de maldad en Job que les nacía en la mente, pero principalmente porque son solamente los dolores comunes los que hallan expresión en el lenguaje; los extraordinarios son demasiado grandes para el habla, son indecibles.
MARTES 08 DE OCTUBRE
DIOS JUZGA A LOS QUE
MALTRATAN A SU PUEBLO
• Abdías 1-15 •
¡Se acerca el día cuando yo, el SEÑOR, juzgaré
a todas las naciones paganas! (V.15 NTV)
Después de meses de gestación, hace su aparición, en el mundo, un recién nacido. Los padres se regocijan con su retoño, un milagro, un nuevo miembro de la familia. Como padres amorosos, lo protegerán, lo alimentarán, lo guiarán y disciplinarán. Ese es su deber y su gozo.
Dios también tiene hijos, hombres y mujeres que ha escogido como suyos. Incluso escogió una nación para que fuera suya, pueblo escogido por Dios, nación santa, a la cual disciplina, guía y reprende, pero siempre lo hace con amor y misericordia.
Abdías, es un ejemplo dramático de la respuesta de Dios a cualquiera que quiera maltratar a sus hijos. Los edomitas, descendientes de Esaú, eran parientes de Israel y al igual que su padre, eran guerreros fuertes, valientes y soberbios, con una ciudad montañosa que parecía invencible. Este pueblo debió correr a ayudar a su hermano; sin embargo, veía con satisfacción maligna los problemas de Israel, saqueaban sus campiñas, capturaban y llevaban a los fugitivos ante su enemigo.
Debido a su indiferencia y desprecio hacia Dios, a su cobardía y soberbia y a su traición hacia sus hermanos, Abdías le comunica a Edom, que, a pesar de creerse inaccesibles en sus riscos y montañas, serían condenados y destruidos y no podrían escapar del juicio de Dios. El Señor los humilló, y su nación desapareció de la faz de la tierra.
En la actualidad, la nación santa de Dios es la iglesia, compuesta de todos los que han confiado en Cristo en cuanto a salvación y le han entregado sus vidas. Estos hombres y mujeres son sus hijos adoptados y vueltos a nacer. Fíjese lo que significa ser hijo de Dios, permanecer bajo su protección y amor. Vea como el Padre responde a todos los que atacan a los que Él ama.
MIÉRCOLES 09 DE OCTUBRE
CORRE BIEN TU CARRERA
• 1 CORINTIOS 9:24-27 •
Los juegos olímpicos son el mayor evento deportivo internacional en el que participan atletas de diversas partes del mundo. Y en caso de que no lo supieras, los juegos olímpicos existen desde mucho antes que Pablo escribiera estos pasajes, por eso, al hacer referencia de la carrera, todos los cristianos de la época, entendían de que se trataba.
Uno de las cosas que a la mayoría les llama la atención es oír o leer las historias de los deportistas, pues tuvieron que pasar por obstáculos que fueron muy difíciles para llegar a esta competencia tan deseada que representa a su país.
Pablo dice que los que participan en los juegos trabajan duro por un premio y es honorable porque ves la bandera de tu país ser izada delante de los ojos del mundo; pero no es un premio que dura mucho porque si te pido que indiques tres ganadores de la última olimpiadas los recuerdas?
Pablo nos enfoca y nos dice que el premio por el cual estamos corriendo es mucho mayor, pues dura para siempre. Ese premio es la vida eterna que Cristo nos da, por eso es ridículo comparar un premio de este mundo con el de pasar a la eternidad con Jesús.
Pero, para ganar esta carrera, Pablo nos incita a ser disciplinados, pues sin esto no podríamos ganar la competencia, no se trata ahora de buscar una revelación de Dios para vivir cambios en la vida, pues sus revelaciones están en Su palabra.
Qué tal si en vez de buscar nuevas revelaciones para cambiar tu vida empiezas a vivir Su palabra en tu vida.
¡Todas esas personas están a nuestro alrededor como testigos!
Por eso debemos dejar de lado el pecado que es un estorbo,
pues la vida es una carrera que exige resistencia.
JUEVES 10 DE OCTUBRE
UN CORAZÓN LIMPIO
• MARCOS 12:41-44 •
Jesús se encuentra cerca del arca del templo, Él observaba que los ricos echaban mucho dinero. Eran los grandes donantes. Estaban contribuyendo generosamente, pero no les elogió por ello, sino que fijó su atención en la viuda, que contribuyó con 2 monedas. Comparada con la riqueza de aquel templo, imaginemos lo poco que significaba su ofrenda.Proporcionalmente, ella había dado la mayor cantidad, porque era todo su sustento. Jesús con su actitud hizo como si aquellas monedas equivaliesen al mismo oro del cielo, convirtiéndolas en lo más valioso que cualquier persona rica pudiese ofrecer.
¿Por qué? Porque Él vio que ella no se reservó nada para sí misma y se lo entregó todo a Él. Su amor y devoción estaban presentes en aquella ofrenda. Verdaderamente, ésta es la forma en que Él evalúa a las personas y a sus bienes materiales.
Algunos se preguntan con qué cantidad o porcentaje debieran contribuir a la obra de Dios. Pero una pregunta válida podría ser: ¿cuánto te reservas para ti mismo? Lo importante no es la cantidad que entregas. Después de todo, no se te exige ni una cierta cantidad ni ningún porcentaje. La pregunta esencial es personal: ¿cuánto amas a Dios realmente? El Señor es el único que tiene el derecho de observar este aspecto tan íntimo de entregar una ofrenda.
Aquella viuda no dio nada que tuviese un gran valor material y quizás el tesorero del templo no le prestó mucha atención. Pero al dar a Dios con sacrificio, demostró su fe y se confió a sí misma a Dios para que Él proveyera sus necesidades. Cada vez que se repite una actitud ejemplar como ésta, el Señor atribuye a esas 2 monedas de la viuda el valor del oro del cielo, porque Él conoce la situación personal de cada uno y llega con su mirada a lo más profundo del corazón humano.
VIERNES 11 DE OCTUBRE
LLEGÓ EL REY DE GLORIA
• SALMOS 24 •
El Salmo habla de la venida del Príncipe de los pastores. Escrito por David, cantado durante el traslado del arca desde Kiriatjearim al Monte de Sión. Vs.1,2: Del Señor es la tierra y su plenitud, David habló de Él como el Creador, la tierra le pertenece. Dios la fundó sobre los mares y la afirmó sobre los ríos. En Génesis Dios dijo: Reúnanse las aguas que están debajo de los cielos en un solo lugar, para que se descubra lo seco». Y fue así, la parte seca llamó Dios Tierra, y al conjunto de las aguas lo llamó Mares. Y vio Dios que era bueno.
Vs. 3 «¿Quién subirá al monte del Señor? ¿Y quién estará en su lugar santo?» Los únicos que van a ascender a la presencia del Señor serán aquellos que tienen manos limpias y un corazón puro, que no han adorado a ídolos, ni jurado por dioses falsos. No estaremos allí por nuestros propios méritos, pero sí estaremos en aquel lugar unidos a Cristo, Él se ha encargado de presentarnos ante el trono de la gracia, porque hemos confiado en Él como Salvador.
¿Y quién es este Rey de Gloria? Y otra voz desde las puertas preguntaba nuevamente: ¿Quién es este Rey de Gloria? Y nuevamente el coro respondía: «¡Es el Señor de los ejércitos! ¡Él es el Rey de gloria! Selah».
Aquí se ilustran dos eventos: El regresó del Señor al cielo y también Su regreso a la tierra. El
Rey de Gloria es el Señor, fuerte, valiente, poderoso en batalla. Las puertas recibían la orden de abrirse para la entrada del Rey de Gloria. El mundo que le ha rechazado pregunta ¿Quién es este Rey de gloria? Él es el Señor Todopoderoso, es el Señor Jesucristo. Él es el Rey de reyes y el Señor de señores.
Reflexione por un momento sobre su relación
personal con Dios y con el Señor Jesucristo, ¿lo
reconoce como su Señor y Salvador?
SÁBADO 12 DE OCTUBRE
LA NUEVA JERUSALÉN
• APOCALIPSIS: 21: 9-27 •
La tierra tal como la conocemos no permanecerá para siempre, pero luego del gran juicio de Dios, Él creará una nueva tierra. También Dios le había prometido a Isaías que crearía una tierra nueva y eterna.
La nueva Jerusalén es donde Dios mora entre su pueblo. En lugar de que subamos para encontrarnos con Dios, Él bajará para estar con nosotros. Dondequiera que Dios reina, hay paz, seguridad y amor, la «nueva Jerusalén», es como el lugar donde Dios «enjugará toda lágrima de los ojos de ellos». Más aun, no habrá muerte, dolor, tristeza ni llanto. ¡Qué verdad más hermosa!
Desde un principio, el deseo de Dios era que viviéramos en un paraíso, pero, por el pecado del hombre, esto no fue posible.
Jesucristo sigue empeñado en darnos ese paraíso, no sólo en la eternidad, también quiere que lo disfrutemos aquí en la tierra.Cuando nosotros recibimos a Cristo en nuestro corazón y dejamos que Él nos transforme, podemos vivir en un paraíso, partiendo de nuestro corazón.
Los vencedores son los que perseveran hasta el fi n. Ellos recibirán las bendiciones que Dios ha prometido: La muerte segunda es muerte espiritual y significa tormento eterno. Es separación permanente de Dios. La nueva Jerusalén es una figura del futuro hogar de Dios para su pueblo. De modo que los creyentes, gentiles y judíos, que han sido fieles a Dios,
vivirán juntos en la nueva tierra. El templo, centro de la presencia de Dios entre su pueblo, fue el primer lugar de adoración. Sin embargo, no es necesario el templo en la ciudad nueva porque la presencia de Dios estará en todas partes. Será adorado en toda la ciudad y nada podrá impedirnos que estemos con Él. No todos serán admitidos en la nueva Jerusalén, «solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero”.
DOMINGO 13 DE OCTUBRE
CREYENTES TRIPLE “O”
• HEBREOS 5:11-14 •
OIDORES – OLVIDADIZOS - OCIOSOS
El término apostasía viene del griego y describe la salida plenamente consciente o una rebelión contra el mensaje del cristianismo o el rechazo a Cristo, por parte de alguien que ha sido cristiano.
El autor nos advierte de caer en esta actitud y hace un tiempo el Señor me daba una Palabra que demuestra cuán fácilmente podemos convertirnos en apóstatas.
Oidores (Vs. 11-12): Creyentes estancados en su vida espiritual. Es maravilloso cuando alguien “nace de nuevo”, pero al igual que un bebé recién nacido, es necesario que crezca. Qué triste sería que este nuevo miembro de la familia, no creciera, no aprendiera, no caminara. En Santiago 1:22-27 se nos habla de ser hacedores, pues si sólo somos oidores continuamente necesitaremos que se nos enseñe lo básico de la Palabra, como si un ser humano se alimentara eternamente de leche.
Olvidadizos (V. 13): Hemos recibido el llamado de Dios, pero nos “olvidamos” porque se nos hace difícil cumplir con cosas como:
• La integridad en los negocios: el mundo nos muestra que se gana más con la trampa.
• La mentira es abominable delante Dios, pero estamos acostumbrados al engaño para salir bien librados en diferentes situaciones.
Cuando la Palabra nos confronta y no obedecemos, no recibimos instrucción más profunda, retrocedemos espiritualmente y preferimos obviar (olvidar) lo que el Espíritu Santo nos está mostrando (Proverbios 4:5).
Ociosos (V. 14): La flojera jamás permitirá el crecimiento espiritual.
Sólo con estudio, meditación y discernimiento de la Palabra, a profundidad, el creyente está capacitado para aplicar las Escrituras a su vida por sí mismo. Recibe provecho de la enseñanza de otros y entiende lo que Dios le habla personalmente cuando la lee. Aprende a diferenciar el bien y el mal.
Consigue sabiduría y entendimiento; no olvides mis palabras
y sigue siempre mis enseñanzas (Proverbios 4:5 – PDT).
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